Este sitio se ve mejor con Firefox - navegador gratuito
ORACIONES AL ANGEL DE LA GUARDA, SAN MIGUEL ARCANGEL Y EL ANGELUS PARA DESCARGAR |
Desde su comienzo (cf Mt 18, 10) hasta la muerte (cf Lc 16, 22), la vida humana está rodeada de su custodia (cf Sal 34, 8; 91, 10-13) y de su intercesión (cf Jb 33, 23-24; Za 1,12; Tb 12, 12). "Nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida" (San Basilio Magno, Adversus Eunomium, 3, 1: PG 29, 656B). Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios.
La vida humana comienza en el momento de la concepción. Es en ese momento que Dios crea nuestra alma y se deduce que es entonces cuando se nos asigna el ángel custodio. Los ángeles custodios están encargados de velar por cada uno de nosotros, protegiéndonos de los peligros y alentando nuestra vida en Cristo. Deberíamos ser agradecidos con nuestro ángel e invocar su protección y guía diariamente.
Exodo 23, 20-23a: Así habla el Señor: «Yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te proteja en el camino y te conduzca hasta el lugar que te he preparado. Respétalo y escucha su voz. No te rebeles
contra él, porque no les perdonará las transgresiones, ya que mi Nombre está en él. Si tú escuchas realmente su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios.
Entonces mi ángel irá delante de ti.»
91:1 Tú que vives al amparo del Altísimo, a la sombra del Todopoderoso,
91:2 dile al Señor: "Mi amparo, mi refugio, en ti mi Dios, yo pongo mi confianza".
91:3 Él te libra del lazo del cazador que busca destruirte;
91:4 te cubre con sus alas y será su plumaje tu refugio.
91:5 No temerás los miedos de la noche, ni la flecha disparada de día,
91:6 ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol.
91:7 Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil a tu diestra, tú permaneces fuera de peligro:
91:4c su lealtad te escuda y te protege.
91:8 Basta que tengas tus ojos abiertos, y verás el castigo del impío,
91:9 Tu que dices: "mi amparo es el Señor" y que haces del Altísimo tu asilo.
91:10 No podrá la desgracia dominarte, ni la plaga acercarse a tu morada,
91:11 pues ha dado a sus ángeles la orden de protegerte en todos tus caminos.
91:12 En sus manos te habrán de sostener, para que no tropiece tu pie en alguna piedra;
91:13 andarás sobre víboras y leones, pisarás cachorros y dragones.
Oráculo del Señor:
91:14 "Pues a mí se acogió, lo libraré; lo protegeré, pues mi Nombre conoció;
91:15 me llamará, y yo le responderé, y estaré con él en la desgracia, lo salvaré y lo enalteceré;
91:16 lo saciaré de dias numerosos, y haré que pueda ver mi salvación".
Ángel de Dios, mi fiel custodio, a cuyos cuidados he sido confiado por la bondad divina, ilumíname, guárdame, defiéndeme y gobiérname en este día. Amén.
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha, se nuestro amparo contra la perversidad y las acechanzas del demonio, que Dios manifieste sobre él su Poder, es nuestra humilde súplica, y tú, oh príncipe de la Milicia Celestial, con el Poder que Dios te ha conferido ¡arroja al infierno a Satanás!, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
Ho augusta Reina de los Cielos y Señora de los Ángeles, pues habéis recibido de Dios el Poder y la Misión de aplastar la cabeza de la serpiente infernal, dignaos escuchar benigna, las súplicas que
humildemente os dirigimos, enviad las Santas Legiones, para que, bajo vuestras órdenes, combatan a los demonios, dondequiera repriman su audacia, y los persigan hasta precipitarlos al abismo.
¿Quién como Dios? Santos Ángeles y Arcángeles, defendednos y guardadnos, oh Buena y Tierna Madre, vos seréis siempre nuestro amor y nuestra esperanza. Ho Divina Madre, enviad los Santos Ángeles para
defendernos, y rechazar lejos al demonio, nuestro mortal enemigo. Amén.
V. El Ángel anunció a María.
R. Y concibió por obra y Gracia del Espíritu Santo.
AVE MARIA.
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.
AVE MARIA.
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
AVE MARIA.
V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Seños Jesucristo.
Infunde, Señor, tu gracia en nuestras almas, para que habiendo conocido por el anuncio del Ángel la encarnación de tu Hijo Jesucristo, por los méritos de su pasión y cruz, seamos llevados a la Gloria de
la Resurrección, por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Clic en el formato que desees descargar
" ORACIONES AL ANGEL CUSTODIO Y EL ANGELUS "
CUATRO ESQUINAS TIENE MI CAMA: ORACION PARA NIÑOS ANTES DE DORMIR |
Clic en el formato que desees descargar
" ORACION 4 ESQUINAS PARA ANTES DE DORMIR "